15. La India 2013. Krishna y mi amigo Julián.

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La historia de Krishna de la crónica 13 me ha hecho recordar a mi amigo Julián (nombre supuesto).

Cuando llegué a Madrid procedente de Barcelona me lo encontré allí por casualidad habiendo realizado el mismo camino que yo de una ciudad a otra. Nos habíamos conocido en nuestra época juvenil siendo yo estudiante y él trabajando ya de ingeniero. Era por entonces un personaje singular sobre todo en lo que tenía que ver con la libido: estaba loco por ligar. Claro que en aquella época de miseria sexual no destacaba por ese aspecto en relación con todos los demás.  Lo curioso es que más de 20 años después siguiera igual.  Visto el ardor con que atacaba toda posible presa que se le ponía por delante un día le pregunté: “Julián, ¿con cuántas mujeres has estado en tu vida?”. Pensó unos segundos y me dijo que “unas mil o dos mil”. Aquella declaración, a pesar de su falta de precisión, me dejó muy impresionado. Tanto que a la mañana siguiente lo primero que hice al llegar al trabajo fue contarle la historia a mi compañero de despacho y actual editor de este blog. El no conocía personalmente  a Julián pero  tenía, y tiene, una mente más diligente que la mía para los números.  Así que cogió una calculadora de aquellas de sobremesa y comenzó a preguntarme detalles de su vida como la edad, profesión, situación familiar,…al tiempo que iba tecleando  en la maquinita. Acabó con un “¡imposible!”.  La verdad es que no le pregunté por el desarrollo de su teoría estadística para llegar a esa conclusión pero siempre me he creído sus deducciones y también lo hice entonces.

Así lo de las 16.000 esposas (“junior wives”) de Krishna lo relacioné con las “mil o dos mil” de Julián. Pero ¿cómo se explica lo del dios hindú?

Uno de los centros importantes del culto krishnaíta está en Mathura, ciudad donde nació y que estuvo bajo el poder del rey griego Menandro por lo que se cree que Krishna tiene relación con Dionisio de Grecia. Desconozco si a éste se le atribuye una vida marital tan complicada como al dios hindú.

La visita a esa ciudad en mi primer o segundo viaje a la India y un pañuelo que me compré en el exterior del templo Kesava Deo (donde está el punto exacto de su nacimiento) y que me ha acompañado en mis recorridos por el mundo, fue el primer encuentro serio con ese dios. (Las payasadas de los “hare krishna” por las calles de Madrid o Barcelona no las cuento). Mucho más tarde visité Dwarka el otro gran lugar de peregrinación de los seguidores de Krishna.   Ambas ciudades son dos de la famosa lista de “las siete ciudades sagradas de la India”. Curiosamente Dwarka comparte esta calificación junto con la de ser una de las cuatro “moradas” (realmente no sé cómo traducir “abode” en este entorno) de los dioses, una en cada punto cardinal siendo Dwarka la del oeste.

 

Volvamos a la vida de Krishna.

Este tenía ocho esposas que eran reinas consortes. No escribo sus nombres no vaya a leerme un futuro padre en busca de nombre para su “nasciturus”,  que hay gente con muy poco sentido común. Sí que la más conocida es Rukmini, hija del rey de los Vidharvas,  a quien raptó cuando se iba a casar con otro rey, y con la que tuvo 13 hijos. Bueno lo del número de hijos no es muy seguro pues depende de las fuentes, pero muchos.

Además de esas ocho reinas con nombre, Krishna tenía 16.000 concubinas, éstas sin nombre (¡qué listos eran los que escribían las historias sagradas hindúes!, porque inventarte ocho es fácil pero dieciséis mil…). Entonces llegó el demonio rey Narakasura y las raptó y mantuvo cautivas hasta que Krishna lo liquidó y las liberó.  La historia dice que entonces se casó con ellas “para salvaguardar su dignidad” y que vivieron felices en Dwarka.  Pero ¿cómo resolvía todo esto Krishna? Pues con una solución muy sencilla aunque solo al alcance de los dioses: como a cada una le había dado un hogar,  por la noche se dividía en 16.000 y pasaba la noche con cada una simultáneamente. Por la mañana se reunían las 16.000 formas desperdigadas en un solo Krishna y se iba a hacer de rey en su palacio de Dwarka donde imagino que estarían sus ocho devotas esposas esperándole. Un sinvivir. La verdad es que no creo que merezca la pena ser dios y llevar esa vida. ¡Y critican a nuestro monarca porque de vez en cuando se le descubre alguna novia! Y no te digo nada si después de una noche krishnaíta tuviera que leer el discurso de la Pascua Militar.

PS para los estudiosos.

A veces en lugar de 16.000 novias aparecen 16.100. O sea que todavía más difícil aunque seas dios y no te digo nada si solo eres un Borbón.

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2 respuestas to “15. La India 2013. Krishna y mi amigo Julián.”

  1. Luigi Says:

    very interesting and funny!

  2. El sol es… » Blog Archive » 50. La India 2013. 22 de octubre. Guwahati. Tercera parte. Says:

    […] […]

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