45. Nagasaki, día 1. Segunda parte.

by

Me voy a comer al lado del hotel. Un buffet en un lugar con una decoración muy cuidada, un gran ventanal que da al puerto y pudiendo elegir entre una gran variedad de vegetales por unos 8€. ¡Qué dura es la vida del viajero!

En este restaurante es muy graciosa la forma en que dividen el servicio entre comida y cena. Cómo en todos, dirás. Pues no exactamente. La hora de división son las tres de la tarde. Como he llegado a las tres y media yo he “cenado”. Y otro detalle curioso: solo puedes estar 90 minutos. Y me lo han dicho tres veces. Me hubiese gustado explicarles en japonés que yo en hora y media me puedo comer todo el mostrador. Varias veces.

Consejo gastronómico. Además del inevitable uso de los palillos para comer, si vas a un buffet debes saber manejar los palillos de servir. En éste, excepto las sopas, todo te lo tenías que servir con palillos largos de los de cocinar, de unos 40 centímetros.

Después de comer, antes de los 90 minutos, sigo la visita a la ciudad en las cercanías de la estación de ferrocarril.

Voy a ver el monumento a los 26 mártires. El 5 de febrero, festividad de Santa Águeda, de 1594 seis misioneros extranjeros y 20 japoneses cristianos fueron crucificados. Eran gente de Kioto y Osaka que estaban aquí detenidos por el hecho de ser cristianos, diez años después de la prohibición de esta doctrina. Pío IX (Pío Nono, en mi infancia) los canonizó en 1862. Un letrero dice que “el monumento es un tributo a su heroísmo”. Al lado hay una iglesia con un par de torres que recuerdan a la Sagrada Familia de Barcelona.

Monumento a los 26 mártires
Después voy a ver un par de templos y me pasa una furgoneta que, cosa rara, no tiene nombre español: se llama Noah. O sea Noé. Es un buen nombre porque hace que te sientas seguro como en el arca pero, ¿y el episodio de alcoholismo de Noé? No han debido pensar en eso.

A diferencia de otras ciudades aquí hay muchas indicaciones para que puedas encontrar los lugares de interés en japonés y también en inglés, pero a veces pregunto a gente estando muy cerca del lugar que busco y no lo conocen.

Voy a ver Fukusai-ji Kannon , un templo en forma de tortuga con la diosa Kannon encima del caparazón. Es enorme y de lejos parece una Virgen María. Dentro del templo hay un péndulo de Foucault para demostrar la rotación de la tierra sobre su eje, pero estaba cerrado cuando he llegado. Todo el conjunto es bastante estrambótico.

Fukusai-ji Kannon

De allí me voy al templo Kanzen-ji. En su puerta un gran alcanforero: 20 metros de alto y 8 de diámetro. Eso escribí en el borrador, pero mucho me parece. Quizás sean 8 metros de circunferencia. Realmente lo ví escrito en japonés e imaginé que era diámetro. Ahora pienso que es mucho más fácil medir la circunferencia que el diámetro. Para lo primero basta una cinta métrica. O dos, dado el tamaño. Para lo segundo necesitas una calculadora porque dividir a pelo por Π es jodido.

En la entrada hay una familia en lo que parece un cementerio particular de lo pequeño que es. Les pregunto por otro templo que quiero visitar. Ni idea. Es el más importante de la zona y debe estar al lado de. Aparece por allí un cura y le preguntan. Efectivamente es el de al lado. Lo que pasa es que aquí cierran enseguida o la gente no va a rezar tarde porque estoy solo en éste y lo mismo me pasa en el próximo, Shofuku, a pesar de lo importante que es. El recinto está abierto pero todas las dependencias cerradas. Se respira una gran paz. A gusto me quedaría un rato por aquí pero el sol se está poniendo y se me hará de noche. Esto es Japón y no pasa nada, pero si no lo he tenido claro para llegar de día, para regresar de noche será peor.

Acabo mi primer día en Nagasaki dándome un paseo por un centro comercial que está en el entorno de mi hotel. Hay una tienda dedicada al té que es la más bonita y completa que he visto en mi vida. Por si vienes: Lupicia.

Encuentro un centro de juegos lleno de chicos. Hay unas máquinas como las que comenté hace unos días, que había en las ferias españolas, que echabas monedas y formaban un montón y parecía que se iban a caer todas. Pero como debe estar prohibido que los adolescentes jueguen con dinero allí lo que cae son chocolatinas.

Los cristianos.

La apertura de Nagasaki al exterior comenzó con la llegada de un barco chino en 1543 con portugueses y armas a bordo. Más tarde llegó San Francisco Javier en 1560 y luego otros misioneros. Hubo conversiones al catolicismo y además esta ciudad se convirtió en el punto de llegada de los barcos mercantes portugueses. Todo esto la trasformó en una urbe próspera y moderna. Pero las autoridades japonesas vieron el emerger del cristianismo como un peligro y expulsaron a los jesuitas en 1597. Y luego crucificaron a los 26 del monumento.

Monumento a los 26 mártires

La Iglesia los llama oficialmente “San Pablo Miki y sus compañeros”.

La religión católica fue prohibida en 1614 y lo mismo la estancia de los comerciantes españoles y portugueses que fueron expulsados. Realmente se les cambió por los holandeses, más comerciantes y menos proselitistas. Así se dejó un enclave holandés en la isla de Dejima en la bahía de Nagasaki.

En algún sitio leí que los religiosos crucificados eran españoles. (Realmente sólo lo eran cuatro franciscanos). Cuando ayer estuve en la oficina de turismo al preguntarme de donde era para sus estadísticas, me dijeron que venían por aquí muy pocos españoles y que deseaban que viniesen más. Ya estaba en la puerta y me volví y les dije: “Sí que venían españoles en el siglo XVI, pero los asesinaron”.

La chica debió pensar que era un borde o estaba majara.

Curiosidad: buscando información de los santos mártires de Japón me encontré con una beata que se llama como una compañera mía en los últimos años de trabajo: Isabel Fernández. Era española y no forma parte de los 26 crucificados: fue decapitada también en Nagasaki junto a su hijo de cuatro años.

Ideas religiosas y ciencia. 2

A propósito de la creencia del budismo japonés en el paraíso.

Una de las palabras para designar paraíso en japonés es “juman’okudo” que quiere decir “la tierra de los diez billones”. Parece que ésa es la distancia del paraíso a la tierra. Pero no he logrado saber en que unidad de medida está expresada.